Una modalidad no muy común en colocación de moqueta de lana, es la de la moqueta tensada. Es este tipo de instalación la que vamos a explicar hoy en nuestro blog.
Se trata de una opción mucho más permanente y se utiliza cuando queremos dar mucha más durabilidad a nuestra moqueta. Además en este tipo de instalación, la moqueta sólo va fijada en los bordes de la habitación quedando el resto perfectamente estirada. Y creando a la vez, una sensación de mayor acolchado.
Esta instalación, no está al alcance de cualquier aficionado ya que se necesitan herramientas y accesorios muy especiales. Una vez la habitación esté totalmente limpia, se colocan al pié de las paredes, unos rastreles erizados de puntas oblicuas. Estos rastreles se fijan con clavos o pegamento de contacto.
En segundo lugar, procederemos a colocar en toda la superficie, dejando libres los rastreles, un muletón (tejido de fibra de algodón o lana) que nos dará un mayor aislamiento y confort.
En el caso de que la habitación sea grande y sea necesario más de una pieza de moqueta, éstas deben ir soldadas en sus juntas, con una cinta térmica de silicona. Ésta no queda fijada al suelo, simplemente une las dos piezas de moqueta.
Una vez que ya esté hecho todo el preparativo, fijaremos uno de los extremos de la moqueta a los rastreles e iremos poco a poco tensando, con la ayuda de un tensador, hasta llegar al otro extremo y fijarla a los rastreles del otro lado sirviéndonos con una espátula de acero. Luego repetiremos la misma acción hacia los otros extremos de la habitación.
Lugares habituales de este tipo de colocación de moqueta de lana son: habitaciones de hoteles, barcos o salas que requieren propiedades acústicas especiales como cines, teatros y salas de conciertos.
Herramientas necesarias
